Mascarilla y desinfectante para manos, listo, estamos preparados para aventurarnos de forma segura, a uno de los temas de actualidad que ha causado mas revuelo en los últimos años: La Influenza. Desde los países mas pobres, hasta los grandes y poderosos, este virus ha desatado polémica, tanto en el ámbito de salud, como en lo socioeconómico, dejando tras de si, una gran variad de explicaciones y teorías que van, desde las conspiratorias, hasta las mas descabelladas e inimaginables. Pero detrás de toda esta nube de ideas, creencias y “yo piensos”, se esconde un tema que en lo personal, me interesa muchísimo mas: la actitud de la sociedad ante esta amenaza, en especial, la comunidad estudiantil universitaria.
Empecemos aclarando que es la influenza, según el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, “es una enfermedad de las vías respiratorias causada por un virus extremadamente contagioso, con síntomas muy parecidos a los de la gripe común; pero con un cuadro de complicaciones más severo”. Y que quiere decir todo esto, pues que podríamos pensar que estamos enfermos de gripe, pero en realidad nos esta “cargando la flaca”, como citarían muchas de las calaveritas que andan circulando por ahí, dadas las fechas; vamos, que es una enfermedad muy contagiosa (las cifras indican que hasta el día de hoy, hay 53,387 casos confirmados, según estadísticas de la Secretaria de Salud), y muy peligrosa. Ya todos nos hemos enterado por radio, televisión, prensa, revistas y cuanto medio tenemos a nuestro alcance de las medidas de prevención que debemos de tener, y las consecuencias en caso de contraer la enfermedad, de igual manera se nos ha repetido hasta el cansancio el cuadro de síntomas a tomar en cuenta que nos pudieran indicar un contagio. Y hemos visto que hasta cierto punto, las medidas son tomadas en cuenta, en las escuelas, o por lo menos en la mía, han puesto expendidotes de “Gel desinfectante”, los periódicos nos muestran a un México “enmascarillado” , muy al tanto de su salud, y la de los suyos; pero me permitiré objetar en este punto de vista nacional.
Cuando el primer brote de influenza surgió, yo trabajaba en ALASKA RASPADOS , y era realmente alarmante ver hasta que punto las trabajadoras (muchas de ellas universitarias) utilizaban su mascarilla solo cuando había clientes, o llegaba su supervisor. En los camiones, la cosa era diferente, pero la mayoría de quienes llevaban mascarilla, no eran jóvenes, sino personas adultas, o niños acompañados de sus padres. Los lugares de reunión seguían abarrotados, de hecho, había TEMOR ante la idea de que cerraran los antros; se veía a una juventud despreocupada, temeraria, inclusive burlona “no wey, eso es puro pedo de estados unidos, nomás quieren tenernos todos miedosos”, con frecuencia escuchaba esto, por todos lados. Poco a poco las cifras fueron aumentando, y al parecer la conciencia colectiva también.
El día de hoy, las contingencias contra esos brotes son mucho más estrictas, los cuidados de los chavos universitarios se antojan mas cuidadosos, claro, ya ha habido varios casos en la escuela, no se quiere que por una cuarentena las clases se vean afectadas, los cuidados en la salud también se han visto modificados: hace poco un compañero de mi salón se enfermó, calentura fuerte, cuerpo cortado, síntomas de gripe; no lo queríamos dejar entrar al salón hasta que nos diera un comprobante medico de que no tenia influenza.. Tengo miedo de que me de una simple gripe, y eso me haga perder clases, por que en lo que son peras o son manzanas, me mandan al medico.
En fin, la comunidad universitaria ha estado tomando conciencia poco a poco acerca de la situación actual de salud, parece que ya no somos la misma “generación X” de la que tanto se habla, aunque a mi opinión, estamos muy lejos de parecernos a generaciones anteriores, que con su lucha, valores y rebeldía, marcaron etapas en la historia humana. Y todo esto gracias a … A que? Será que solamente viendo las consecuencias de nuestros descuidos, podemos tomar en serio una situación como esta? Hasta donde he visto, y analizado, nuestra cultura nos lleva a un, perdone la vulgaridad y fuerza de expresión, “valemadrismo” tan fuerte, que solamente situaciones extremas nos llevan a tomar decisiones firmes. Pero esta, es mi muy personal opinión, sujeta a cualquier critica o comentario, y aclaro, queda por tomar en cuenta infinidad de factores: las condiciones socioeconómicas de la región, las influencias extranjeras, el ámbito profesionista y profesional, y demás, dignos todos ellos de ser tomados en cuenta para este tema, Habrá quien se aventure? Si decide hacerlo, no olvide su mascarilla, y gel.
